Con las ciudades en toque de queda, la incertidumbre y estos extraños tiempos que vivimos se hace inevitable reflexionar si es verdaderamente acertado continuar viviendo en ciudades saturadas, se hace inevitable replantearse otra manera de vivir y preguntarse ¿Y si volvemos al campo?. El proyecto “Habitar el campo” plantea una alternativa de estilo de vida diferente que nos permite reconsiderar cómo es vivir en el campo a partir de las tecnologías presentes tanto de la edificación como de la agricultura, para combinarlas en el mejor beneficio de la comunidad. Se escoge Mollerussa, ciudad de la provincia de Lleida, Cataluña, que se ha desarrollado en torno al canal de Urgel, con una fuerte vocación agrícola.